Chupa Chups es una de las marcas más conocidas del mudo. La empresa española fundada por Enric Bernat en 1950 está presente en los cinco continentes con una producción diaria de 12 millones de unidades que llegan a 108 países. Todo un éxito a veces poco reconocido por la internacionalización de la marca pero sin duda merecido. Es por tanto la imagen de marca de Chupa Chups una de las más reconocidas del mundo? Es posible. Pero… ¿Como llegó Salvador Dalí a crear el logotipo de Chupa Chups? Vamos a conocer la historia.

La historia de Chupa Chups

Enric Bernat fundador de Chupa Chups

En 1950 Enric Bernat, nieto del confitero Josep Bernat, decidió continuar con el oficio familiar. A los 26 años fundó la empresa Productos Bernat juntamente con Nuria Serra, hija de un confitero de Barcelona. Se especializaron en las peladillas, una almendra confitada que se sirve frecuentemente en las ocasiones navideñas y como regalo a los invitados en los bautizos.

En 1958 se hizo con el 100% del capital de Granja de Asturias, gracias al consejo del empresario Domingo Massanes. Fue entonces cuando Enric Bernat encargó un estudio a una consultora francesa sobre los hábitos de los caramelos. El estudio concluía que el 67% de los consumidores de caramelos tenía menos de 16 años y que se ensuciaban las manos cuando se sacaban el caramelo de la boca. Fue entonces cuando Enric Bernat reprodujo el caramelo redondo en un palo y empezó a venderse con el el nombre de «Chups». Sus primeras cuñas radiofónicas repetían el mensaje de «Chupa…Chups!» por lo que el público empezó a llamar popularmente el producto por ese nombre. En 1961 se adaptaron a la tendencia y cambiaron el nombre oficialmente a «Chupa Chups» con un logotipo que constaba de las palabras «Chupa» en negro y «Chups» en rojo. Ambas sobre un llamativo fondo amarillo.

Expositores antiguos de Chupa Chups

Primer logotipo de Chupa Chups

Como Salvador Dalí creó el logo de Chupa Chups

Enric Bernat tenía claro el siguiente paso: la venta internacional. Pero para lanzar el producto fuera de las fronteras españolas había que relanzar el producto como si se empezara de nuevo. Para ello era necesario un gancho para atraer los nuevos y potenciales clientes. Fue entonces cuando Enric Bernat viajó hasta Figueres (Girona) para encargar el rediseño del logo de Chupa Chups al mismísimo Salvador Dalí, que por entonces era una de las figuras internacionales más influyentes del mundo.

El trabajo consistía en realizar un buen logotipo para alcanzar así los objetivos comerciales. El peculiar artista accedió a cambio de una tarifa millonaria, que Enric aceptó. Como era de esperar, el peculiar artista surrealista pensó un rato y empezó a garabatear hasta que diseñó el logotipo de la margarita en una servilleta de papel. Tardó no más de una hora para crear uno de los logotipos más emblemáticos de todos los tiempos.

Aunque pueda parecer una trabajo hecho a desgana, la verdad es que los cambios fueron inteligentes. La primera novedad fue el uso de un solo color rojo sobre fondo amarillo, eliminado los tres colores rojo, negro y amarillo. La segunda, introducir uno de los elementos más emblemáticos del logo y una de las señas de identidad más clara de Chupa Chups: la forma de flor que envuelve al logotipo. El último aporte fue una recomendación del artista a Enric, de situar el logotipo en la parte superior del envoltorio para favorecer su visibilidad y dotarlo de personalidad propia.

Logo Chupa Chups creado por Salvador Dalí

Artículo Original | Eslogan Magazine